8 de abril de 2018
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“Night”: La noche oscura del alma
Tercera temporada de danza en el Teatro Galileo 19-29 de abril. Jueves 19 de abril de 2018 por Sully Fuentes (ACPI)
Tras el éxito de crítica y público de sus anteriores temporadas, regresa al teatro madrileño esta propuesta escénica con tintes góticos, de la directora y coreógrafa brasileña Cristiane Azem y de la bailarina y coreógrafa española Myriam Soler, en la que literatura y danza se entremezclan para rendir homenaje al despertar político y social de la mujer.
Con la próspera creación literaria del siglo XIX como hilo conductor, Night propone un viaje por una época que fue cuna de los “poetas malditos”, inspirados por Allan Poe y Charles Baudelaire, y que supuso el despertar educativo y político de la mujer dando paso a movimientos sociales como el feminismo y el sufragismo. La obra, llena de metáforas y simbolismo, está protagonizada por “la lectora”, que representa a esa nueva mujer que se involucra en los procesos políticos y sociales y a la que la literatura le sirve de canal para proyectar sus anhelos y despertar su imaginación.
El violín en directo de Héctor Valera "Fiddleloop" pone la banda sonora a escenas de estética steampunk y dark, inspiradas en las creaciones literarias de Lord Byron, Mary Shelley o Bram Stoker en las que lo gótico se fusiona con el tribal y la danza contemporánea butoh al son de Balanescu, Philip Glass y Wendy Sutter, entre otros.
El cuerpo de baile de Night está integrado por 25 bailarinas pertenecientes al proyecto internacional Mujeres Malditas. Una iniciativa interdisciplinar creada por Cristiane Azem que tiene como fin acercar la danza al mundo de literatura.
“Night” en el Teatro Galileo Por Luca Lembo 25/04/2018
Madrid. Las luces sobre el escenario se apagan; enseguida se encienden unos focos en dirección de los espectadores, deslumbrándolos. Cuando las luces apuntan otra vez al escenario, iluminan una mujer de espaldas, con larga falda roja que cubre parte del proscenio: una presencia misteriosa que se expresa únicamente con los movimientos de la espalda y de los brazos, introduciendo el público en un mundo encantado y sugestivo.
Es el comienzo de Night, una obra que une teatro y danza y que nace de la colaboración de 25 mujeres, involucradas tanto en la creación como en la realización del espectáculo.
Se trata de una actuación inspirada en la literatura romántica y “maldita” del siglo XIX, con copiosas referencias a Lord Byron, Baudelaire, Allan Poe, al Frankenstein de Mary Shelley y al Drácula de Bram Stoker.
Las mujeres son las protagonistas de un viaje onírico, interrumpido por el despertar de la conciencia a través de la lectura. El acto de leer, subjetivo e individual, es capaz de impulsar una acción colectiva de reivindicación: clara referencia al feminismo y al movimiento de las sufragistas.
Night es un espectáculo creado y dirigido por Myriam Soler y Cristiane Azem, en el marco del proyecto internacional “Mujeres Malditas”, encabezado por la misma Azem.
La performance combina las técnicas del teatro gestual, la danza contemporánea y el peculiar butoh japonés. Además, cuenta con la actuación en directo del violinista Héctor Varela Fiddleloop, compositor de la música original de la obra.
Night se representa hasta el 29 de abril, de jueves a domingo, en el Teatro Galileo.
Madrid. Las luces sobre el escenario se apagan; enseguida se encienden unos focos en dirección de los espectadores, deslumbrándolos. Cuando las luces apuntan otra vez al escenario, iluminan una mujer de espaldas, con larga falda roja que cubre parte del proscenio: una presencia misteriosa que se expresa únicamente con los movimientos de la espalda y de los brazos, introduciendo el público en un mundo encantado y sugestivo.
Es el comienzo de Night, una obra que une teatro y danza y que nace de la colaboración de 25 mujeres, involucradas tanto en la creación como en la realización del espectáculo.
Se trata de una actuación inspirada en la literatura romántica y “maldita” del siglo XIX, con copiosas referencias a Lord Byron, Baudelaire, Allan Poe, al Frankenstein de Mary Shelley y al Drácula de Bram Stoker.
Las mujeres son las protagonistas de un viaje onírico, interrumpido por el despertar de la conciencia a través de la lectura. El acto de leer, subjetivo e individual, es capaz de impulsar una acción colectiva de reivindicación: clara referencia al feminismo y al movimiento de las sufragistas.
Night es un espectáculo creado y dirigido por Myriam Soler y Cristiane Azem, en el marco del proyecto internacional “Mujeres Malditas”, encabezado por la misma Azem.
La performance combina las técnicas del teatro gestual, la danza contemporánea y el peculiar butoh japonés. Además, cuenta con la actuación en directo del violinista Héctor Varela Fiddleloop, compositor de la música original de la obra.
Night se representa hasta el 29 de abril, de jueves a domingo, en el Teatro Galileo.
por Loreto Igrexas. Jot Down. EL PAÍS
Night es la primera puesta en escena del proyecto internacional Mujeres Malditas. Una iniciativa interdisciplinar creada por la coreógrafa Cristiane Azem, que tiene como fin acercar la danza al mundo de la literatura, integrando distintas disciplinas artísticas a la creación coreográfica y escénica.
Sinopsis:
Con la próspera creación literaria del siglo XIX como hilo conductor, Night propone un viaje por un siglo que fue cuna de los poetas malditos inspirados por Baudelaire y que supuso el despertar educativo y político de la mujer. Una mujer que proyecta sus anhelos a través de su imaginación y de sus sueños y que protagoniza este espectáculo a través del personaje principal de la «lectora».
De la mano de esta lectora el espectador se asomará a la cotidianidad de las mujeres de la época victoriana, paseará por las proyecciones que la literatura despierta en la imaginación de estas y viajará hasta el mundo de lo onírico.
Night es la primera puesta en escena del proyecto internacional Mujeres Malditas. Una iniciativa interdisciplinar creada por la coreógrafa Cristiane Azem, que tiene como fin acercar la danza al mundo de la literatura, integrando distintas disciplinas artísticas a la creación coreográfica y escénica.
Sinopsis:
Con la próspera creación literaria del siglo XIX como hilo conductor, Night propone un viaje por un siglo que fue cuna de los poetas malditos inspirados por Baudelaire y que supuso el despertar educativo y político de la mujer. Una mujer que proyecta sus anhelos a través de su imaginación y de sus sueños y que protagoniza este espectáculo a través del personaje principal de la «lectora».
De la mano de esta lectora el espectador se asomará a la cotidianidad de las mujeres de la época victoriana, paseará por las proyecciones que la literatura despierta en la imaginación de estas y viajará hasta el mundo de lo onírico.
Night es el primer ensayo escénico del proyecto internacional Mujeres Malditas. Un proyecto interdisciplinar creado por Cristiane Azem, que busca acercar la danza al mundo de la literaturaintegrando distintas disciplinas artísticas a la creación coreográfica y escénica. ¡No te pierdas esta excelente creación en el Teatro Galileo!
En esta primera puesta en escena del Proyecto Mujeres Malditas, un colectivo de artistas de varias disciplinas buscan conectar sus formas de expresión artística a la literatura y la poesía de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Asimismo, tratan de acercarse al movimiento social desencadenado por el despertar de la mujer, que empezó a luchar por la igualdad de derecho a través de su acceso a la educación y de su participación activa en la sociedad. En Night, Cristiane Azem crea al lado de Myriam Soler, musa inspiradora de la obra y artista solista en sus anteriores puestas escénicas. El colectivo de artistas Mujeres Malditas cuenta en estos momentos con la participación de mujeres y hombres de España, Italia, Brasil y Turquía; artistas de diferentes disciplinas integradas por la literatura y la danza. |
Night is a dance show with gothic hints created by the Mujeres Malditas company, which offers a journey through reality, imagination and dreams.
Under the choreographies by Myriam Soler and Cristiane Azem, the show involves intense work that brings literature to the theatre stage. The main feature is the tales of narrative terror, such as Dracula by Bram Stoker, Frankenstein by Mary Shelley and poems by Allan Poe and Charles Baudelaire.
These are represented by a cast of 23 actresses through gesture theatre techniques, butoh dance and contemporary dance that are accompanied by oriental dances and live music performed by a violinist, as well as the reproduction of beats by Philip Glass and Alexander Bălănescu.
Together, the production gives spectators a special programme with the links of all the literary works related to the staging.
Under the choreographies by Myriam Soler and Cristiane Azem, the show involves intense work that brings literature to the theatre stage. The main feature is the tales of narrative terror, such as Dracula by Bram Stoker, Frankenstein by Mary Shelley and poems by Allan Poe and Charles Baudelaire.
These are represented by a cast of 23 actresses through gesture theatre techniques, butoh dance and contemporary dance that are accompanied by oriental dances and live music performed by a violinist, as well as the reproduction of beats by Philip Glass and Alexander Bălănescu.
Together, the production gives spectators a special programme with the links of all the literary works related to the staging.
Opinión De Night De Cristiane Azem Y Myriam Soler
Night es la primera puesta en escena del proyecto internacional Mujeres Malditas. Una iniciativa interdisciplinar creada por la coreógrafa Cristiane Azem, que tiene como fin acercar la danza al mundo de la literatura, integrando distintas disciplinas artísticas a la creación coreográfica y escénica. Con la próspera creación literaria del siglo XIX como hilo conductor, Night propone un viaje por una época que fue cuna de los poetas malditos, inspirados por Allan Poe y Charles Baudelaire, y que supuso el despertar educativo y político de la mujer dando paso a movimientos sociales como el feminismo y el sufragismo. Un colectivo de artistas de diferentes disciplinas integra esta puesta en escena que tiene como banda sonora el violín en directo de Hector Valera, Fiddleloop, que desgrana composiciones creadas específicamente para Night para acompañar escenas de estética victoriana, steampunk y gótica, inspiradas en las creaciones literarias de Lord Byron, Mary Shelley o Bram Stoker, en las que la poesía y la prosa fantástica se fusionan con la danza tribal, la danza contemporánea y el butoh.
Night, es un espectáculo asombroso, lleno de fuerza, de colores, de sonidos, de diferentes texturas y con un elenco maravilloso que no dejará al espectador indiferente.
Viendo Night, me he sentido como si estuviese leyendo y a la vez viviendo lo que leía, en otra época, en otro mundo, con mis personajes favoritos literarios.
La puesta en escena es algo fuera de lo común, pero llena de delicadeza, sutil, detallista.
Por no hablaros del elenco y del violinista en vivo y directo que está lleno de virtuosismo, son los encargados de guiar al espectador en este viaje por lo onírico, metafórico, literario...como lo queráis llamar
Este espectáculo, de principio a fin es una caja de sorpresas, miras a las bailarinas y te transmiten con su mirada muchas cosas, te fijas en las manos como se mueven elegantemente y te hipnotizan.
Night, es una velada enriquecedora, es estar en el Teatro Galileo Galilei y olvidarte de que estás allí, por la escenografía que acompaña a las danzas, o por el vestuario tan exquisito utilizado.
Algo que me ha llamado la atención y me ha gustado mucho, es como varía el color del vestuario según se narra con la música y con los bailes lo que ocurre, con solo cambiar los vestidos, también cambia el chip del espectador.
Es difícil , realizar esta humilde opinión sin contaros nada esencial, pero es que simplemente, tenéis que hacer lo que yo, os tenéis que dejar llevar, abrir la mente y formar parte del espectaculo desde vuestros asientos.
Hablando de la escenografía, para deleite y/o asombro del espectador, se utiliza cada rincón del escenario, hay un árbol con libros colgados como frutos que os dejará hipnotizados, y cuando se utiliza la pantalla, como recurso visual, ya os embriagará por completo.
Night, se sale fuera de lo común, no queráis catalogarla porque es imposible, pero eso de que no se pueda etiquetar hará que resulte atractiva, que la gente quiera verla y de verdad que merece la pena.
Ahora si, solo tenéis esta tarde 18 de junio y mañana 19 en el teatro Galileo Galilei de Madrid, para haceros fans, no solo del trabajo bien hecho de Cristiane Azem y Myriam Soler.
Estoy segura que una vez que hayáis salido de ver este espectáculo, os haréis Nightadictos.
Night es una genialidad, ni David Lynch junto a Tim Burton lo hubiesen hecho mejor.
Night es la primera puesta en escena del proyecto internacional Mujeres Malditas. Una iniciativa interdisciplinar creada por la coreógrafa Cristiane Azem, que tiene como fin acercar la danza al mundo de la literatura, integrando distintas disciplinas artísticas a la creación coreográfica y escénica. Con la próspera creación literaria del siglo XIX como hilo conductor, Night propone un viaje por una época que fue cuna de los poetas malditos, inspirados por Allan Poe y Charles Baudelaire, y que supuso el despertar educativo y político de la mujer dando paso a movimientos sociales como el feminismo y el sufragismo. Un colectivo de artistas de diferentes disciplinas integra esta puesta en escena que tiene como banda sonora el violín en directo de Hector Valera, Fiddleloop, que desgrana composiciones creadas específicamente para Night para acompañar escenas de estética victoriana, steampunk y gótica, inspiradas en las creaciones literarias de Lord Byron, Mary Shelley o Bram Stoker, en las que la poesía y la prosa fantástica se fusionan con la danza tribal, la danza contemporánea y el butoh.
Night, es un espectáculo asombroso, lleno de fuerza, de colores, de sonidos, de diferentes texturas y con un elenco maravilloso que no dejará al espectador indiferente.
Viendo Night, me he sentido como si estuviese leyendo y a la vez viviendo lo que leía, en otra época, en otro mundo, con mis personajes favoritos literarios.
La puesta en escena es algo fuera de lo común, pero llena de delicadeza, sutil, detallista.
Por no hablaros del elenco y del violinista en vivo y directo que está lleno de virtuosismo, son los encargados de guiar al espectador en este viaje por lo onírico, metafórico, literario...como lo queráis llamar
Este espectáculo, de principio a fin es una caja de sorpresas, miras a las bailarinas y te transmiten con su mirada muchas cosas, te fijas en las manos como se mueven elegantemente y te hipnotizan.
Night, es una velada enriquecedora, es estar en el Teatro Galileo Galilei y olvidarte de que estás allí, por la escenografía que acompaña a las danzas, o por el vestuario tan exquisito utilizado.
Algo que me ha llamado la atención y me ha gustado mucho, es como varía el color del vestuario según se narra con la música y con los bailes lo que ocurre, con solo cambiar los vestidos, también cambia el chip del espectador.
Es difícil , realizar esta humilde opinión sin contaros nada esencial, pero es que simplemente, tenéis que hacer lo que yo, os tenéis que dejar llevar, abrir la mente y formar parte del espectaculo desde vuestros asientos.
Hablando de la escenografía, para deleite y/o asombro del espectador, se utiliza cada rincón del escenario, hay un árbol con libros colgados como frutos que os dejará hipnotizados, y cuando se utiliza la pantalla, como recurso visual, ya os embriagará por completo.
Night, se sale fuera de lo común, no queráis catalogarla porque es imposible, pero eso de que no se pueda etiquetar hará que resulte atractiva, que la gente quiera verla y de verdad que merece la pena.
Ahora si, solo tenéis esta tarde 18 de junio y mañana 19 en el teatro Galileo Galilei de Madrid, para haceros fans, no solo del trabajo bien hecho de Cristiane Azem y Myriam Soler.
Estoy segura que una vez que hayáis salido de ver este espectáculo, os haréis Nightadictos.
Night es una genialidad, ni David Lynch junto a Tim Burton lo hubiesen hecho mejor.
ALBERTO MORATE 29 junio 2017
Tres colores predominan en el escenario: blanco, negro y rojo.
Está claro que el rojo es la sangre, es la pasión, puede ser el sufrimiento, el fuego, el erotismo, la atracción, la fuerza, el vigor. El blanco es la pureza, la paz de la lectura, el color de las hojas de los libros que nos rodean, que se abren a un mundo de imaginación y sentimientos, que nos alivia de la soledad y del tedio, es la libertad, la sinceridad, la virginidad, el optimismo. Y el color negro es la noche, el misterio, la elegancia, la sensualidad, en algún caso también la muerte, es cierto, la nostalgia, puede ser el mal, la negatividad.
En Night, los tres colores se mezclan, se fusionan, se complementan. Y se respira en el escenario un ambiente de romanticismo tenebroso, de movimientos lentos, de golpes de corazón.
En Night nos vienen a contar la necesidad del poder de la palabra a través de las historias que se encuentran en los libros. Árboles que dan hojas escritas, alcorques regados con títulos, la cama con el abrigo de la lectura. Y ahí nace la leyenda de los poetas malditos, de la vindicación de la mujer por ser algo más que un objeto, de la creatividad de la imaginación y de los símbolos que nos emocionan.
Una música penetrante y viva nos traslada hasta las noches en las que Sherezade le contaba cuentos al gran sultán. Y las mujeres malditas, las ninfas, las geishas, las gracias, las sirenas, las ondinas, náyades,… todas, bailan y se mueven cadenciosamente y con una gran armonía. A golpe de corazón, de pulso de la sangre. Y despiertan y sueñan. Aunque nunca hay sensación de peligro. Al contrario, hay sensualidad, deseo, provocación, libertad, locura.
El espectáculo se mueve con ese vaivén de olas del mar, con el lenguaje del viento que mueve las ramas de los árboles y los brazos de las bailarinas, con el ritmo suave de una pasión contenida.
Myriam Soler y Cristiane Azem han inoculado el veneno de la expresión corporal en su cuerpo de baile. Y han coreografiado con gestos las palabras y los versos, los han hecho realidad a través del movimiento.
Teatro, literatura e historia; belleza, elegancia y sentimientos; música, poesía y danza. Eso es este espectáculo. Ni más ni menos.
Tres colores predominan en el escenario: blanco, negro y rojo.
Está claro que el rojo es la sangre, es la pasión, puede ser el sufrimiento, el fuego, el erotismo, la atracción, la fuerza, el vigor. El blanco es la pureza, la paz de la lectura, el color de las hojas de los libros que nos rodean, que se abren a un mundo de imaginación y sentimientos, que nos alivia de la soledad y del tedio, es la libertad, la sinceridad, la virginidad, el optimismo. Y el color negro es la noche, el misterio, la elegancia, la sensualidad, en algún caso también la muerte, es cierto, la nostalgia, puede ser el mal, la negatividad.
En Night, los tres colores se mezclan, se fusionan, se complementan. Y se respira en el escenario un ambiente de romanticismo tenebroso, de movimientos lentos, de golpes de corazón.
En Night nos vienen a contar la necesidad del poder de la palabra a través de las historias que se encuentran en los libros. Árboles que dan hojas escritas, alcorques regados con títulos, la cama con el abrigo de la lectura. Y ahí nace la leyenda de los poetas malditos, de la vindicación de la mujer por ser algo más que un objeto, de la creatividad de la imaginación y de los símbolos que nos emocionan.
Una música penetrante y viva nos traslada hasta las noches en las que Sherezade le contaba cuentos al gran sultán. Y las mujeres malditas, las ninfas, las geishas, las gracias, las sirenas, las ondinas, náyades,… todas, bailan y se mueven cadenciosamente y con una gran armonía. A golpe de corazón, de pulso de la sangre. Y despiertan y sueñan. Aunque nunca hay sensación de peligro. Al contrario, hay sensualidad, deseo, provocación, libertad, locura.
El espectáculo se mueve con ese vaivén de olas del mar, con el lenguaje del viento que mueve las ramas de los árboles y los brazos de las bailarinas, con el ritmo suave de una pasión contenida.
Myriam Soler y Cristiane Azem han inoculado el veneno de la expresión corporal en su cuerpo de baile. Y han coreografiado con gestos las palabras y los versos, los han hecho realidad a través del movimiento.
Teatro, literatura e historia; belleza, elegancia y sentimientos; música, poesía y danza. Eso es este espectáculo. Ni más ni menos.
El espectáculo de danza “Night” de la brasileña Cristiane Azem llega al Teatro Galileo por Carmen Pineda 08/06/2017
Tras el éxito de su estreno en 2014, la renombrada directora y coreógrafa brasileña Cristiane Azem (cuyas anteriores producciones, “Les Follies: Paris-Berlín-New York”, “Gálata”, “Mediterránea” y “Drom” lograron reunir en los teatros madrileños más de 40.000 espectadores) presenta, del 17 al 19 de junio, esta propuesta escénica con tintes góticos en la que literatura y danza se entremezclan para rendir homenaje al despertar político y social de la mujer. Junto con la bailarina y coreógrafa española Myriam Soler regresan al Teatro Galileo con este espectáculo nacido del proyecto internacional Mujeres Malditas. Una iniciativa interdisciplinar creada por la coreógrafa Cristiane Azem, que tiene como fin acercar la danza al mundo de la literatura y en el que intervienen diseñadores de moda, compositores, artistas plásticos y actores de teatro gestual procedentes de España, Brasil, Italia y Turquía.
Con la próspera creación literaria del siglo XIX como hilo conductor, Night propone un viaje por una época que fue cuna de los “poetas malditos”, inspirados por Allan Poe y Charles Baudelaire, y que supuso el despertar educativo y político de la mujer dando paso a movimientos sociales como el feminismo y el sufragismo. La obra, llena de metáforas y simbolismo, está protagonizada por “la lectora”, que representa a esa nueva mujer que se involucra en los procesos políticos y sociales y a la que la literatura le sirve de canal para proyectar sus anhelos y despertar su imaginación. De la mano de esta “lectora”, el espectador viaje por lo real, lo imaginario y lo onírico, asomándose a la cotidianidad de las mujeres de la época. Victoriana.
El violín en directo de Héctor Valera “Fiddleloop” pone la banda sonora a escenas de estética steampunk y dark, inspiradas en las creaciones literarias de Lord Byron, Mary Shelley o Bram Stoker en las que lo gótico se fusiona con el tribal y la danza contemporánea butoh al son de Balanescu, Philip Glass y Wendy Sutter, entre otros. El cuerpo de baile de Night está integrado por 23 bailarinas pertenecientes al colectivo artístico Mujeres Malditas.
Un espectáculo innovador y creativo que no hay que perderse por su temática reivindicativa y por su aspecto visualmente brillante.
Tras el éxito de su estreno en 2014, la renombrada directora y coreógrafa brasileña Cristiane Azem (cuyas anteriores producciones, “Les Follies: Paris-Berlín-New York”, “Gálata”, “Mediterránea” y “Drom” lograron reunir en los teatros madrileños más de 40.000 espectadores) presenta, del 17 al 19 de junio, esta propuesta escénica con tintes góticos en la que literatura y danza se entremezclan para rendir homenaje al despertar político y social de la mujer. Junto con la bailarina y coreógrafa española Myriam Soler regresan al Teatro Galileo con este espectáculo nacido del proyecto internacional Mujeres Malditas. Una iniciativa interdisciplinar creada por la coreógrafa Cristiane Azem, que tiene como fin acercar la danza al mundo de la literatura y en el que intervienen diseñadores de moda, compositores, artistas plásticos y actores de teatro gestual procedentes de España, Brasil, Italia y Turquía.
Con la próspera creación literaria del siglo XIX como hilo conductor, Night propone un viaje por una época que fue cuna de los “poetas malditos”, inspirados por Allan Poe y Charles Baudelaire, y que supuso el despertar educativo y político de la mujer dando paso a movimientos sociales como el feminismo y el sufragismo. La obra, llena de metáforas y simbolismo, está protagonizada por “la lectora”, que representa a esa nueva mujer que se involucra en los procesos políticos y sociales y a la que la literatura le sirve de canal para proyectar sus anhelos y despertar su imaginación. De la mano de esta “lectora”, el espectador viaje por lo real, lo imaginario y lo onírico, asomándose a la cotidianidad de las mujeres de la época. Victoriana.
El violín en directo de Héctor Valera “Fiddleloop” pone la banda sonora a escenas de estética steampunk y dark, inspiradas en las creaciones literarias de Lord Byron, Mary Shelley o Bram Stoker en las que lo gótico se fusiona con el tribal y la danza contemporánea butoh al son de Balanescu, Philip Glass y Wendy Sutter, entre otros. El cuerpo de baile de Night está integrado por 23 bailarinas pertenecientes al colectivo artístico Mujeres Malditas.
Un espectáculo innovador y creativo que no hay que perderse por su temática reivindicativa y por su aspecto visualmente brillante.
Música en directo
De hecho, el violín en directo de Héctor Valera Fiddleloop pondrá la banda sonora a escenas de estética steampunk y dark, inspiradas en las creaciones literarias de Lord Byron, Mary Shelley o Bram Stoker en las que lo gótico se fusionará con el tribal y la danza contemporánea 'butoh' al son de Balanescu, Philip Glass y Wendy Sutter, entre otros. El cuerpo de baile de 'Night' está integrado por 23 bailarinasprocedentes de la Compañía de Danza de Cristiane Azem y de su Estudio de Danza y Arte. "El 60% del cuerpo de baile son bailarinas profesionales de mi compañía y el 40% restante son gente de la escuela, pero que a su vez son en su mayoría profesoras de danza", precisa la directora. La Lectora en cuestión es la bailarina Nerea Luceafarul. 'Night' es un espectáculo multidisciplinar en el que intervienen diseñadores de moda, compositores, artistas plásticos y actores de teatro gestual. Para el vestuario se ha contado con la colaboración de los diseñadores Nikita Nipone, Pier Paolo Álvaro y Gala Ramírez. Las proyecciones visuales son de Sara Phillips Alcamí, Andrew Messer, Gabriel García y la artista conceptual y bailarina Marta Serna. Además de Cristiane Azem y Myriam Soler, creadoras del espectáculo, el proyecto cuenta con la participación del artista de teatro gestual Fernando Cea. Las anteriores producciones de Cristiane Azem han logrado congregar a más de 30.000 espectadores en los teatros de Madrid durante las últimas temporadas. Todas ellas, sobre todo las más antiguas, están muy impregnadas de aires étnicos. Con 'Les Follies', sin embargo, el estilo daba un giro más cabaretero que ahora desaparece en beneficio de "la teatralización de lo tribal"por medio de la influencia de la danza 'butoh', típica de Japón. |
ESTHER ALVARADO
Actualizado: 04/06/2014 13:26 horas La mujer es siempre el centro de las creaciones de la coreógrafa brasileña Cristiane Azem. En esta ocasión, tras 'Les Follies: Paris-Berlín-New York'; 'Gálata'; 'Mediterránea' y 'Drom', presenta 'Night' (desde el jueves y hasta el domingo en el Teatro Galileo); una propuesta sobre las "mujeres malditas" inspirada en obras literarias como 'Drácula' o 'Frankenstein'. La directora y coreógrafa ha trabajado mano a mano con la bailarina y coreógrafa española Myriam Soler en un proyecto inspirado en los poetas malditos franceses y la novela anterior y posterior a Baudelaire (y 'Las flores del mal') para crear esta propuesta escénica en la que literatura y danza se entremezclan en un espectáculo con tintes góticos que se inspira en el tribal y la danza contemporánea 'butoh'. Enmarcado en esta iniciativa, 'Night' propone un viaje por el siglo XIX, Allan Poe, Bram Stoker, Mary Shelley... y el despertar educativo y político de la mujer, protagonista de este espectáculo a través del personaje principal de la Lectora. "La Lectora plantea tres posibilidades para la puesta en escena -explica Azem a EL MUNDO-: lo real, lo literario y lo onírico. Son tres mundos paralelos que se mezclan y se encuentran". Así, de la mano de esta Lectora, el espectador se asomará a la cotidianidad de las mujeres de la época victoriana, paseando por las proyecciones que la literatura fantástica y los poetas malditos despiertan en su imaginación y viajará hasta el mundo de los sueños. El espectador, además, viajará en el subconsciente de la Lectora sin perder de vista las referencias de lo real, como es un vestuario inspirado en el siglo XIX; lo literario, con ropajes más estilizados pero toques inspirados en los personajes de ficción; y lo onírico, "donde la música de violín compuesta para la obra representa la atemporalidad del sentimiento, mientras se muestran imágenes de época desdibujadas". |
JUNIO 3, 2014 - ESCRITO POR MAMEN HERNÁNDEZ
Sus anteriores producciones seguidas por más de 30.000 espectadores y todo el entusiasmo que pone al explicar su trabajo dan cuenta de la pasión de Cristiane Azem por la danza. La bailarina brasileña lleva desde los 12 años moviendo su cuerpo con una indiscutible formación técnica en diferentes estilos, siendo las danzas orientales su especialidad y dedicación. Ahora, tras un trabajo previo de estudio, vivencia y experimentación corporal llevará al escenario del Teatro Galileo su próximo proyecto, Night. Un espectáculo que codirige con Myriam Soler y que aúna la danza oriental con tintes góticos y la inspiración de los poetas malditos y la literatura de lo monstruoso. Cristiane Azem habló con Baldosas Rojas de esta obra que podrá verse del 5 al 8 de junio. ¿Qué veremos sobre el escenario? ¿Qué es Night? Night es la puesta en escena de números de danza con un ingrediente potente de teatro gestual. Somos especialistas en danzas orientales y en esta obra hemos elegido la danza tribal como técnica base del espectáculo pero haciendo un guiño al lenguaje gestual de las compañías de Corea y Japón. La puesta es muy teatral porque tiene influencia del oriente más lejano, del butoh y este se apoya mucho en la expresividad, el gesto lento. ¿Y cuál es la historia que intentaréis plasmar con estos movimientos? Night tiene como guion básico una especie de paralelo de tres dimensiones de vivencias: la real, la literaria y la onírica.La Lectora es quien lleva el hilo conductor de la obra, un personaje que aparece como real, pero cuya avidez por leer hace que se materialicen sus personajes literarios y sus sueños. Lo que la obra despierta en ella hace que se mezclen unos referentes de la vida real con referentes de la literatura y con sus deseos profundos de su mundo onírico. Siendo tan importante la literatura en la obra, ¿qué autores aparecerán? Cuando empezamos el trabajo pensamos solo en influenciarnos por dos personajes clave de la literatura del XIX: el Frankenstein de Mary Shelley y Drácula de Bram Stoker. Pensamos en Frankenstein como la obra absolutamente paradigmática por toda la pasión que despertó en el siglo XX y como trastocó la mentalidad de los lectores decimonónicos al ser un referente de la criatura, el monstruo y el creador... Otro referente importante de lo onírico y lo fantástico de casi todas las mujeres de finales del XIX y de este siglo fue Drácula. Teníamos en mente estos dos ejemplos, pero en el proceso de creación estuvo muy presente el estudio de los poetas malditos. Y por eso decidimos integrar con sutileza algunos poemas de Baudelaire y Rimbaud o incluso la literatura de Lord Byron y Poe. Y la mujer, como lectora, como personaje, ¿qué papel juega? Nuestra escuela de danza tiene el grupo de estudio llamado Mujeres Malditas, un colectivo que tiene un vínculo real con la creación entre mujeres. Para nosotras el final del siglo XIX es un punto muy importante de inflexión en el papel social de la mujer. Mary Wollstonecraft, madre de Shelley, era una persona importantísima en el movimiento feminista europeo. Hay un vínculo entre Shelley y la cuestión de la educación femenina que desembocó en el sufragismo, por lo que simbólicamente la obra representa la posibilidad de la mujer de ser independiente intelectualmente, acceder a un mercado de trabajo y sostenerse económicamente sola. Nosotras hemos plasmado en la obra una habitación para la lectora como referencia al cuarto propio de Virginia Woolf. Simbolizar que el libro no es solo una cuestión de ascensión intelectual y de activismo político, también es una posibilidad de libertad en los sueños. La cuestión de la sensualidad, de aceptación del yo oculto, del bien y del mal dentro de uno mismo. Entonces La lectora pasea entre el lirismo, el deseo y la fascinación de lo que puede ser monstruoso como es el propio Drácula y la sensación de amor no entendido como el amor cortés, sino de pasión y de libertad femenina. |
Esta idea de mezclar el mundo de lo real y onírico de ¿dónde nace?
Esto nace de un trabajo vivencial que hemos hecho en la escuela con el núcleo de trabajo de Mujeres Malditas. Fue una necesidad mía de volver a un yo anterior ya que siempre he sido una apasionada de la literatura. Cuando vine a España tenía fascinación por Lorca y en Brasil uno de mis poetas referentes era Fernando Pessoa, así que invité a las chicas a crear un núcleo de estudios llamado Mujeres Malditas como un homenaje a estos autores y especialmente a la literatura de Baudelaire y al Libro Las flores del mal. Y con esto se unirían lenguaje de danza con literatura, no de cara a crear una actuación, sino de cara a crear un proceso: buscar qué música y sentimientos pudiera expresarnos esa literatura. Hay que decir que este proyecto nació con el deseo de Myriam Soler, que es la otra autora, de hacer algo con los poetas malditos. Y darle a esta actuación tintes góticos y orientales y la influencia del minimalismo japonés. También hay vídeoarte en este espectáculo… Dentro del proyecto Myriam quería crear un vídeo con algunos de los artistas de vídeocreación que pudiera reflejar parte del proceso que tenemos detrás de la puesta en escena. Hemos invitado a tres artistas a crear vídeos para la obra y para el núcleo de trabajo posteriormente. ¿Qué diferencia esta obra de las otras que has hecho anteriormente? Nuestras otras obras eran de otro aspecto. Esta una puesta en escena lejana al mundo oriental, que no de la danza oriental. El resto de obras estaban orientadas a la cultura del Medio Oriente, los gitanos, eran mucho más vivas visualmente, más coloridas en la puesta en escena. Esta obra, que tampoco recurre a clichés del mundo gótico con lo que sería más fácil, es muy delicada, tiene un ritmo musical bastante más suave y parte de la música es en directo. ¿Cómo es la Escuela de Danza y Arte que diriges? No es solo no es solo una escuela de danza oriental, sino que busca tener profesores invitados de varias áreas. Por supuesto la base de trabajo, la mía, es de danza oriental como lenguaje y danzas orientales como concepto. El perfil de la escuela es un centro de arte con núcleos de producción y creación de ámbitos distintos y para cada núcleo de creación buscamos los profesionales que nos pueden aportar otro tipo de formación que complemente a la danza como puede ser el literario o el histórico. Así que tenemos clases teóricas y alumnas de todas las edades. ¿Qué situación vive la danza oriental en nuestro país? La danza oriental tal y como se trabaja en España es muy alternativa en lo que se refiere al mundo de la danza y así tiene que ser porque es muy difícil esquematizarla y ponerla en escena con un nivel alto. Todavía. Creo que es un trabajo de años, al igual que sucede con el flamenco, que ha vivido muchos años de desarrollo para llegar adonde está como danza escénica, porque una cosa es el equipaje cultural y la fuerza que pueda tener un arte y otra cosa es hacerla un vehículo para contar historias y poder acceder al poder artístico que requiere estar una temporada en un teatro. Yo creo que se necesita todavía bastante desarrollo, pero ahí estamos los profesionales para intentar que ese camino se cumpla. Night se representará del 5 al 8 de junio en el Teatro Galileo El violín en directo de Héctor Valera "Fiddleloop" pondrá la banda sonora a escenas de estética steampunk y dark que contará también con la música de Balanescu, Philip Glass y Wendy Sutter, entre otros. El cuerpo de baile de Night está integrado por 23 bailarinas procedentes de la Compañía de Danza de Cristiane Azem y de su Estudio de Danza y Arte. Artistas colaboradores Vestuario: Colaboran los diseñadores Nikita Nipone, Pier Paolo Álvaro y Gala Ramírez. Proyecciones visuales: Sara Phillips Alcamí, Andrés Amorós, Gabriel García y la artista conceptual y bailarina Marta Serna. El proyecto cuenta con la participación del artista de teatro gestual Fernando Cea. |
La directora y coreógrafa brasileña Cristiane Azem y la bailarina y coreógrafa española Myriam Soler presentan en el Teatro Galileo del 5 al 8 de Junio, esta propuesta escénica en la que literatura y danza se entremezclan en un espectáculo con tintes góticos que se inspira en el tribal y la danza contemporánea butoh. Azem y Soler llevan años desarrollando un intenso trabajo de acercamiento del mundo de la literatura a la danza dentro de su proyecto Mujeres Malditas.
Enmarcado en esta iniciativa, Night propone un viaje por el siglo XIX, punto álgido de los poetas malditos inspirados por Allan Poe y Charles Baudelaire y que supuso el despertar educativo y político de la mujer, protagonista de este espectáculo a través del personaje principal de la “lectora”. Es la primera vez que asisto a un espectáculo de danza puro y duro, está claro que no soy un experto, pero me ha gustado bastante. La recreación de un ambiente agobiante, en una noche negra, iluminada únicamente por la niebla, los personajes literarios oscuros danzan y transmiten sensaciones. Las historias narradas a golpe de violín que desgarra la noche te sumergen en una pesadilla que parece no acabar. Desfilan vampiros, novias de Frankenstein, románticos, góticos, mientras una voz en off recita fragmentos de Poe, Mary Shelley o Baudelaire, con proyecciones cinematográficas de Nosferatu, clásicos de la Hammer y proyecciones conceptuales hasta llegar aun akelarre en el que la lectora parece quemarse en la hoguera de los libros malditos. Así, de la mano de esta “lectora”, el espectador caminará por los planos de lo real, lo imaginario y lo onírico, asomándose a la cotidianidad de las mujeres de la época Victoriana, paseando por las proyecciones que la literatura fantástica y la de los denominados “poetas malditos” despierta en su imaginación y viajará hasta el mundo de los sueños. El violín en directo de Héctor Valera "Fiddleloop" pondrá la banda sonora a escenas de estética steampunk y dark, inspiradas en las creaciones literarias de Lord Byron, Mary Shelley o Bram Stoker en las que lo gótico se fusionará con el tribal y la danza contemporánea butoh al son de Balanescu, Philip Glass y Wendy Sutter, entre otros.
El cuerpo de baile de Night está integrado por23 bailarinas procedentes de la Compañía de Danza de Cristiane Azem y de su Estudio de Danza y Arte. Como artistas colaboradores en este espectáculo multidisciplinar, intervienen diseñadores de moda, compositores, artistas plásticos y actores de teatro gestual. Vestuario: se ha contado con la colaboración de los diseñadores Nikita Nipone, Pier Paolo Álvaro y Gala Ramírez. Proyecciones visuales: Sara Phillips Alcamí, Andrew Messer, Gabriel García y la artista conceptual y bailarina Marta Serna. Además de Cristiane Azem y Myriam Soler, creadoras del espectáculo, el proyecto cuenta con la participación del artista de teatro gestual Fernando Cea. Podrás disfrutar de ella durante pocos días, así que no pierdas la oportunidad. Del 5 al 8 de junio de 2014 de Jueves, viernes y sábado 20:30 horas y domingo 19:00 horas, en el Teatro Galileo. |
Número 26. Julio / Agosto 2014. Revista EDANZA
Reportaje fotográfico de Emilio Tenorio